En medio de una fuerte disputa interna y negociaciones contrarreloj, los principales espacios políticos definieron sus listas de cara a las elecciones legislativas del próximo 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más importante del país.
El cierre de listas se concretó en la madrugada del sábado al domingo, en un contexto marcado por tensiones dentro del peronismo y movimientos estratégicos en el oficialismo de La Libertad Avanza (LLA), que selló una alianza con Propuesta Republicana (PRO), el partido fundado por el expresidente Mauricio Macri.
Por el lado del peronismo, el gobernador bonaerense Axel Kicillof debió negociar con Máximo Kirchner, líder de La Cámpora e hijo de los expresidentes Cristina Fernández y Néstor Kirchner, para evitar una ruptura en la coalición. La pulseada por las candidaturas obligó a solicitar una prórroga del plazo de presentación, y recién hacia las 5 de la madrugada se acordó una lista común, encabezada por Gabriel Katopodis y Verónica Magario, junto a otros referentes camporistas.
Aunque se alcanzó la unidad, no hubo foto conjunta entre Kicillof y Kirchner, lo que evidencia las diferencias aún latentes en el espacio.
En el oficialismo nacional, la estrategia electoral fue comandada por Karina Milei, hermana del presidente Javier Milei, en coordinación con Sebastián Pareja. Ambos lograron consolidar la alianza con el PRO para disputar el territorio peronista. En ese marco, Santiago Caputo, principal asesor presidencial, quedó marginado del armado de listas, lo que marca un reordenamiento interno en el entorno más cercano al Presidente.
La elección será clave no solo por su peso simbólico, sino también por la representación parlamentaria: con más de 17 millones de habitantes, la provincia de Buenos Aires concentra la mayor cantidad de bancas en el Congreso Nacional.
Estos comicios serán vistos como un termómetro político de cara a las elecciones nacionales de octubre y podrían definir el equilibrio de poder entre el oficialismo libertario y una oposición peronista que aún intenta recomponerse.