El Gobierno nacional prepara un conjunto de medidas para flexibilizar el uso de los dólares que muchos argentinos mantienen fuera del circuito financiero formal, conocidos popularmente como “dólares bajo el colchón”. Según confirmó Manuel Adorni, vocero presidencial, el anuncio se realizará hoy y contempla un esquema mixto que incluirá un decreto del Poder Ejecutivo y un proyecto de ley para ser debatido en el Congreso.
El ministro de Economía, Luis Caputo, aclaró que no se trata de un blanqueo tradicional ni habrá límites establecidos para la utilización de esos ahorros. “No es cierto eso que se dijo de los montos de 100 mil dólares”, enfatizó, y señaló que el nuevo régimen será “más profundo” y marca “el inicio de un nuevo régimen” para formalizar la economía.
Las medidas apuntan a reducir la elevada informalidad económica, que el propio ministro atribuye a “exceso de impuestos y regulaciones”. Entre los objetivos está simplificar los controles bancarios y tributarios, eliminar duplicaciones en las fiscalizaciones de organismos como ARCA y la Unidad de Información Financiera (UIF), y permitir que los dólares atesorados puedan canalizarse para la compra de bienes como inmuebles y automóviles, incluso con financiamiento en cuotas en pesos o dólares.
En materia legal, el Ejecutivo asegura que las nuevas disposiciones respetarán los estándares internacionales para la prevención del lavado de dinero, en línea con las normas del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). Además, aclaró que los impuestos se seguirán pagando en pesos, aunque las operaciones se realicen en moneda extranjera, para preservar la soberanía monetaria.
Con este nuevo régimen, el Gobierno busca movilizar fondos improductivos, mejorar las garantías crediticias y formalizar la economía, facilitando que los argentinos puedan usar sus dólares sin temor a sanciones, pero siempre bajo un marco regulatorio claro y transparente.