En 2013, en Caleta Olivia, los ingenieros Guillermo López y José Allende fundaron Bayron, con el objetivo de llevar conectividad a los rincones más inhóspitos de la Patagonia. Inicialmente centrada en redes y sistemas de seguridad, la empresa se especializó rápidamente en el tendido y mantenimiento de fibra óptica en condiciones extremas, consolidándose como un aliado estratégico de compañías de telecomunicaciones y energía.
Conectividad en entornos desafiantesEl crecimiento fue rápido: Claro confió en Bayron para mantener su red en los entornos más exigentes del país, lo que llevó a la empresa a cuadruplicar su personal y flota en apenas una semana, además de invertir en tecnología y capacitación. Hoy, la compañía sostiene más de 7.500 km de fibra óptica que conectan ciudades, pueblos y torres en toda la Patagonia, asegurando la comunicación de miles de personas y empresas.
Expansión y sector energéticoBayron amplió su presencia a Comodoro Rivadavia, Puerto Madryn, Trelew, Las Heras, Bariloche, Viedma y Neuquén, donde el desarrollo de Vaca Muerta impulsó la demanda de conectividad en el sector energético y Oil & Gas. La empresa colabora con compañías como Vista, Shell y YPF, realizando el despliegue de redes OPGW de alta tensión, la conexión de pads, plantas y ductos, y ofreciendo monitoreo, detección de fallas y reparaciones en tiempo real.
Alta especialización tecnológicaLa firma creó una división dedicada a mediciones ópticas avanzadas, capaz de realizar enlaces de hasta 260 kilómetros y análisis de espectro óptico (OSA) para redes DWDM, un servicio esencial para interconexiones de alta complejidad.
En un entorno donde la fibra suele enterrarse bajo ciudades o cruzar continentes, Bayron eligió la Patagonia para demostrar que la tecnología también puede ser extrema, consolidándose como un actor central en la infraestructura que sostiene al sur energético argentino.