Empresarios y funcionarios destacaron que la construcción será clave para concretar proyectos energéticos y mineros. Prevén inversiones por miles de millones y exportaciones récord si se resuelven los cuellos de botella.

Durante la Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción, referentes del sector minero y energético coincidieron en que la infraestructura será determinante para aprovechar al máximo el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), promovido por el Gobierno nacional. La meta es ambiciosa: transformar a la Argentina en un líder global en energía y minería.

Roberto Cacciola, presidente de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), advirtió que la falta de obras básicas como rutas, trenes y tendidos eléctricos pone en riesgo inversiones estratégicas. “Tenemos seis proyectos de cobre que podrían ubicar al país entre los cinco principales productores del mundo, pero hay serios problemas de infraestructura que deben resolverse”, sostuvo.

Desde el sector energético, Gustavo Gallino, vicepresidente de Infraestructura de YPF, presentó detalles del plan VEMOS, que permitirá exportar petróleo de Vaca Muerta desde 2027 y podría generar USD 15.000 millones anuales. Además, mencionó tres proyectos de gas licuado, en conjunto con Shell, Pan American Energy y una firma italiana, que sumarían otros USD 30.000 millones.

Ambos referentes coincidieron en que el RIGI aporta estabilidad jurídica y fiscal para atraer inversiones, pero remarcaron que es necesario avanzar rápidamente en infraestructura y bajar la carga impositiva para competir a nivel internacional. “La previsibilidad es esencial para que los proyectos sean bancarizables”, concluyó Gallino.