La hemofilia es una enfermedad hereditaria poco frecuente que altera el proceso de coagulación de la sangre. Quienes la padecen pueden sufrir hemorragias prolongadas o espontáneas, incluso ante lesiones mínimas, lo que impacta directamente en su calidad de vida. La detección temprana y el tratamiento adecuado son fundamentales para prevenir complicaciones graves, como el daño articular o las hemorragias internas.
En el marco del Día Mundial de la Hemofilia, que se conmemora cada 17 de abril, el Hospital Provincial Neuquén destaca su compromiso en el abordaje integral de esta patología. Un equipo especializado, conformado por profesionales como las doctoras Constanza Arnaiz y Mercedes Vázquez, se dedica a la atención de pacientes tanto pediátricos como adultos, brindando diagnóstico, seguimiento clínico y tratamiento personalizado.
“En nuestra unidad buscamos no solo tratar la enfermedad, sino acompañar al paciente y su familia con información clara, contención emocional y acceso equitativo al tratamiento”, explicaron las especialistas. En muchos casos, la falta de conocimiento o el diagnóstico tardío pueden derivar en complicaciones evitables.
La fecha es también una oportunidad para visibilizar los desafíos que enfrentan quienes viven con hemofilia, desde la necesidad de acceder a tratamientos costosos hasta la importancia de contar con centros médicos capacitados. En este sentido, la labor del sistema de salud público resulta clave para garantizar derechos y mejorar la calidad de vida de los pacientes.