Vacaciones de invierno: ¿Cómo mantener una alimentación saludable?

- SALUD

Vacaciones de invierno: ¿Cómo mantener una alimentación saludable?
Vacaciones de invierno: ¿Cómo mantener una alimentación saludable?

Las vacaciones de invierno representan una oportunidad ideal para disfrutar del descanso y la familia, pero también pueden traer desafíos para mantener una alimentación saludable. Los cambios de rutina, el frío y la mayor permanencia en casa suelen llevar a consumir más alimentos calóricos y menos frutas y verduras. Sin embargo, con algunos consejos prácticos y recetas adaptadas a la temporada, es posible cuidar la salud y el bienestar de toda la familia.


CLAVES PARA UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE EN VACACIONES DE INVIERNO


Respetar las cuatro comidas principales.

Mantener un horario fijo para el desayuno, almuerzo, merienda y cena ayuda a evitar el picoteo constante y los excesos. Saltarse comidas suele aumentar el hambre y favorece elecciones poco saludables.


Elegir alimentos de estación.

El invierno ofrece una variedad de frutas y verduras que aportan vitaminas y minerales para fortalecer el sistema inmune. Entre las frutas recomendadas están la naranja, mandarina, manzana, kiwi y pomelo. Las verduras ideales son zapallo, zanahoria, batata, brócoli y coliflor.


Priorizar preparaciones caseras y calientes.

Las sopas, guisos y tartas son excelentes opciones para el frío: son saciantes, nutritivas y permiten incorporar vegetales de manera atractiva. También es recomendable preparar postres caseros con frutas o budines integrales en lugar de golosinas y productos ultra procesados.


Controlar las porciones y moderar los excesos.

El invierno invita a comidas más calóricas, pero es importante medir las cantidades y reservar dulces, chocolates y frituras para ocasiones especiales. Disfrutar de un gusto es válido, siempre con moderación.


Mantenerse hidratado.

Aunque la sensación de sed disminuye en invierno, el agua sigue siendo fundamental para la salud. Se recomienda consumir entre 2 y 3 litros diarios, que pueden complementarse con infusiones, caldos de verduras o jugos naturales.


Incorporar especias y condimentos naturales.

El jengibre, la pimienta, la canela y el ajo no solo realzan el sabor de los platos, sino que también ayudan a mantener el calor corporal y aportan beneficios para el sistema inmune.


IDEAS PRÁCTICAS Y RECETAS PARA DISFRUTAR EN FAMILIA

Si se realizan actividades fuera de casa, llevar viandas saludables como frutas, frutos secos o sándwiches integrales.

Aprovechar el tiempo libre para cocinar en familia y enseñar a los más chicos sobre alimentación saludable.

No descuidar el descanso y la actividad física: dormir bien y moverse ayuda a regular el apetito y mantener el bienestar general.


Adoptar estos hábitos durante las vacaciones de invierno no solo protege la salud, sino que también puede convertirse en una experiencia placentera y educativa para grandes y chicos, fortaleciendo el vínculo familiar y el disfrute de la comida sana.

Este artículo está optimizado para dispositivos móviles.
Leer Versión Completa