Las vacaciones de invierno representan una oportunidad ideal para disfrutar del descanso y la familia, pero también pueden traer desafíos para mantener una alimentación saludable. Los cambios de rutina, el frío y la mayor permanencia en casa suelen llevar a consumir más alimentos calóricos y menos frutas y verduras. Sin embargo, con algunos consejos prácticos y recetas adaptadas a la temporada, es posible cuidar la salud y el bienestar de toda la familia.