El Gobierno nacional sigue de cerca y en completo silencio institucional la posible condena definitiva a Cristina Fernández de Kirchner, que podría quedar firme en las próximas horas si la Corte Suprema rechaza el recurso extraordinario en la causa por corrupción en la obra pública. La eventual inhabilitación de la dos veces presidenta sacudiría el escenario político, en especial en la estratégica Tercera Sección Electoral de Buenos Aires, donde se había postulado recientemente.
Desde la Casa Rosada se bajó la orden de no emitir comentarios públicos para evitar acusaciones de intromisión judicial. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, explicó que el Gobierno prefiere no anticiparse: “No sabemos si la Corte va a actuar”. Sin embargo, en círculos libertarios reconocen que la decisión del máximo tribunal estaría avanzada.
En el plano electoral, la figura de Cristina era vista como un ancla clave del kirchnerismo en territorio bonaerense, con más de cinco millones de electores. Su eventual exclusión cambia radicalmente la estrategia del oficialismo, que apostaba a polarizar con ella. “Sin ella cambia todo, es obvio”, confesó una fuente de peso en La Libertad Avanza (LLA).
El asesor presidencial Santiago Caputo lo resumió en redes: “A una señora mayor, comunista y condenada hay que ponerle enfrente un pibe, libertario, irreprochable”. Pero con la probable salida de CFK, el dilema en LLA pasa ahora por si conviene llevar un candidato fuerte o uno de perfil más bajo.
Aunque algunos funcionarios relativizan el impacto (“nosotros no corremos atrás de la agenda de Cristina”), otros en el entorno del Presidente reconocen que su presencia favorecía el discurso antikirchnerista, clave en la campaña que llevó a Javier Milei al poder.
La propia CFK, lejos de evitar la confrontación, envió un mensaje desafiante a la Corte: “Estar presa es un certificado de dignidad”, dijo, y se describió como “una fusilada que vive”.
En privado, no todos los libertarios celebran la posible condena. Un dirigente oficialista expresó a Infobae: “¿Cómo van a condenar a un expresidente? Somos Guatemala, viejo. Deja de crecer soja y ahora solo crecen paltas y bananas”.
Pese a estas contradicciones internas, la línea oficial que sostiene el ala más dura del oficialismo es clara: "Cristina debe ser condenada". El propio Presidente lo resumió con crudeza: “Hay que clavarle el último clavo en el ataúd a Cristina”.
Sin embargo, otra parte del oficialismo admite que preferirían ganarle en las urnas y no en los tribunales, convencidos de que su candidatura facilitaba la construcción del relato libertario de “Kirchnerismo o Libertad”.
Mientras tanto, se espera que CFK brinde este martes una declaración desde la sede del PJ, que podría marcar el tono político en medio de una semana decisiva.
Condena inminente a CFK: silencio oficial y tensión en el oficialismo por su impacto electoral
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La Corte Suprema podría inhabilitar a Cristina Kirchner en los próximos días, y el Gobierno mantiene una estricta cautela pública. La posible baja de la ex presidenta reconfigura la estrategia libertaria en la provincia de Buenos Aires.