Ante la persistente ola polar que afecta a gran parte de la provincia, el Consejo Provincial de Educación (CPE) confirmó que no se suspenderán las clases de manera generalizada. Según lo dispuesto por la resolución 376/02, la decisión quedará en manos de cada institución educativa, que deberá analizar si garantiza las condiciones edilicias mínimas para desarrollar las actividades escolares.
“No todas las instituciones están en las mismas condiciones ni ubicadas en zonas con igual severidad climática”, explicó Glenda Temi, presidenta del CPE. “Hoy hubo escuelas que dictaron clases sin inconvenientes, lo que demuestra que no corresponde aplicar una suspensión general”, señaló.
En caso de que una escuela deba interrumpir su actividad por problemas edilicios agravados por el frío, la decisión deberá ser comunicada por los directivos a la comunidad educativa y notificada al supervisor institucional. Este, a su vez, informará a la Dirección de Nivel correspondiente mediante el sistema SUME.
Temi destacó además el rol social que cumplen las escuelas durante situaciones climáticas extremas: “Para muchas y muchos estudiantes, la escuela representa un lugar calefaccionado, con refrigerio y un plato de comida caliente, condiciones fundamentales para transitar la jornada escolar en este contexto”.
El CPE recordó que se monitorea de forma permanente la situación en toda la provincia para garantizar que cada institución pueda adoptar la medida más adecuada para su comunidad.