En medio de la creciente tensión en Medio Oriente, el médico argentino Miguel Glatstein, residente en Israel desde hace más de dos décadas, compartió su testimonio desgarrador sobre el drama que se vive a diario en los hospitales. “Tenemos muchos heridos, muchos chicos, mucha gente con estrés es muy complicada la situación”, dijo en diálogo con LN+.
Glatstein es jefe de Emergencia y Toxicología en un importante centro médico israelí. Desde allí, explicó cómo afecta emocional y físicamente a los profesionales de la salud la escalada del conflicto con Irán y otros frentes. “La gente cree que esto empezó hace unos días, pero nosotros llevamos dos años en guerra. Se cuentan los últimos ataques, pero la tensión es permanente”, explicó.
La preocupación no solo gira en torno a las víctimas directas, sino también al impacto psicológico generalizado en la población civil. “Tenemos muchos pacientes con crisis de ansiedad, chicos con estrés postraumático. La situación es muy difícil”, relató el médico, visiblemente conmovido.
Con un tono de resignación, pero también de esperanza, Glatstein cerró su mensaje con un deseo compartido por millones:
“Queremos que se termine esto ojalá sea el principio del fin”.
La situación sigue siendo extremadamente volátil, y mientras la comunidad internacional redobla esfuerzos diplomáticos, en los hospitales israelíes, como en tantos otros lugares afectados por la guerra, la esperanza sigue latiendo entre médicos, pacientes y familias que solo desean recuperar la paz.
