Neuquén marca un antes y un después en su política con la aplicación de la Ley de Ficha Limpia, que impide a personas con causas judiciales o antecedentes penales acceder a cargos públicos. La normativa, ya vigente, afecta directamente a figuras como Nadia Márquez, diputada nacional de La Libertad Avanza, imputada en una causa por estafa y envuelta en otras denuncias por uso indebido de edificios públicos y escándalos legislativos.
El gobernador Rolando Figueroa, promotor de la ley, comenzó a exigir renuncias de funcionarios con antecedentes. Entre los alcanzados también están Ricardo Funes, exintendente y actual director del hospital Heller, y Alfredo Cury, implicado en múltiples causas judiciales. En el Poder Judicial, exjueces y fiscales que dejaron sus cargos bajo sospecha también quedarían fuera de carrera.
La norma, clara y estricta, inhabilita a quienes hayan accedido a beneficios como la probation. La medida apunta a limpiar la función pública neuquina y generar un nuevo estándar ético, dejando un mensaje firme: quien tenga cuentas pendientes con la Justicia, no podrá formar parte del Estado, sin importar su bandera política.