En un hecho inédito para la región, los gobiernos de Neuquén y Río Negro se reunieron este miércoles en el Centro de Convenciones Domuyo, en la Isla 132, para llevar adelante el Primer Encuentro para el Desarrollo de la Norpatagonia. La cumbre fue encabezada por los gobernadores Rolando Figueroa y Alberto Weretilneck, quienes compartieron con sus respectivos gabinetes una intensa jornada de trabajo centrada en políticas públicas estratégicas, integración regional y defensa de los recursos naturales.
“El manejo de nuestros recursos debe ser una bandera irrenunciable. Tenemos que plantarnos con firmeza y defender lo que es nuestro”, sostuvo Figueroa en la apertura, al tiempo que destacó la “humildad política” de Weretilneck para compartir una visión común en torno al futuro del GNL, Vaca Muerta y el desarrollo hidroeléctrico.
El mandatario neuquino también subrayó la necesidad de avanzar en obras postergadas, como el Gasoducto Cordillerano y la interconexión eléctrica Alipiba, claves para garantizar energía en la zona sur de ambas provincias. Además, llamó a fortalecer la representación regional en el Congreso Nacional: “Tenemos que tener representantes que defiendan solo a las provincias. Así vamos a construir un bloque sólido que dé que hablar”.
Por su parte, Weretilneck fue enfático al calificar el momento actual como “una de las épocas más difíciles para el federalismo”, con un creciente avance del centralismo. “Cuando fracasa el diálogo, el único ámbito que nos queda para defendernos es el Congreso. Tenemos que caminar juntos los rionegrinos y neuquinos en la defensa de nuestros propios intereses”, afirmó.
Ambos mandatarios coincidieron en que los vínculos entre las provincias no son una construcción política sino un reflejo de las relaciones cotidianas de las comunidades fronterizas. “Esto no es una alianza forzada. Lo que hacemos es interpretar lo que pasa todos los días entre Catriel y Octavio Pico, entre Cipolletti y Neuquén, entre Añelo y Campo Grande”, expresó Weretilneck.
La jornada incluyó 12 mesas temáticas por provincia, con ejes como energía, infraestructura, desarrollo productivo, salud, educación, turismo, políticas sociales y recursos naturales. Cada mesa tendrá representantes designados para coordinar tareas y dar seguimiento a los compromisos asumidos. Las conclusiones serán formalizadas en un acta conjunta que delineará la agenda interprovincial.
Con una fuerte reivindicación del rol de la Norpatagonia en el mapa energético y productivo del país, los gobernadores cerraron el encuentro con un mensaje de unidad, madurez política y visión compartida: "Tenemos un destino común y vamos a construirlo juntos, con autonomía y decisión", coincidieron.
