En una sesión legislativa marcada por el consenso y la urgencia de respuestas frente a la creciente inseguridad, la Legislatura de Neuquén sancionó este miércoles un paquete de leyes centrado en el fortalecimiento del sistema de seguridad provincial. Con una mayoría amplia, se aprobaron cuatro proyectos impulsados por el oficialismo y acompañados por diversos bloques opositores.
Entre los cambios más relevantes se encuentra la modificación del Código Procesal Penal, que ahora permitirá dictar prisión preventiva a personas con múltiples causas abiertas por delitos reiterados, aún sin condena firme. La medida, conocida como “reiterancia”, fue defendida como una herramienta preventiva por legisladores del PRO-NCN y el MPN, mientras que fue rechazada por los bloques de izquierda por considerarla regresiva y estigmatizante.
Otro de los ejes fue la aprobación de nuevas técnicas de investigación para delitos de narcomenudeo, en línea con la reciente desfederalización del microtráfico en la provincia. Se habilitan mecanismos como denuncias anónimas, allanamientos nocturnos sin presencia fiscal y la figura del agente revelador, buscando mayor eficacia en el combate al narcotráfico local.
También se renovó por completo la ley orgánica de la Policía de Neuquén, que ahora contempla nuevas licencias familiares, políticas de género, escalas jerárquicas actualizadas y la posibilidad de conducción civil. Esta normativa reemplaza legislaciones previas y busca adaptar el funcionamiento policial a las demandas actuales de la sociedad.
Finalmente, se creó el Consejo Provincial de Seguridad Ciudadana, un órgano multisectorial con participación de vecinos, ONG y representantes de los tres poderes del Estado, con el objetivo de generar diagnósticos territoriales y fortalecer la prevención del delito desde una mirada comunitaria.
Las leyes sancionadas responden a una demanda social creciente y marcan una nueva etapa en la estrategia provincial contra el delito, con enfoque tanto punitivo como preventivo.