En diálogo con María José por Radio Portada Digital, el politólogo Marcos Novaro evaluó el reciente triunfo del oficialismo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires como “una victoria estratégica” en el camino hacia la consolidación del poder nacional. En ese sentido, sostuvo que el gobierno logró “nacionalizar” una elección de carácter local, instalando su programa económico como eje de la campaña y dejando a sus adversarios sin capacidad de respuesta.
“La Libertad Avanza no apostó a un candidato con chances reales de asumir, sino a plebiscitar su gestión”, explicó Novaro, haciendo referencia a la candidatura simbólica de Adorni. “Eso les permitió presentarse como el único actor fuerte frente a una oposición fragmentada”.
El politólogo también destacó el debilitamiento del PRO en la ciudad y en el conurbano, atribuyendo su retroceso a “peleas internas, falta de estrategia y alianzas perdidas”. Sobre el rol de Mauricio Macri, opinó que está “enredado en la ambigüedad” entre acercarse al oficialismo y marcar diferencias.
En cuanto al peronismo, fue contundente: “Cristina Kirchner mantiene una estrategia de oposición dura que no conecta con la realidad. Si la única propuesta es que todo lo que hace Milei está mal, no hay futuro”. Según Novaro, la figura de Axel Kicillof aparece como un posible punto de renovación dentro del espacio, aunque aún limitado.
En relación con la provincia de Buenos Aires, el analista afirmó que La Libertad Avanza no busca una alianza formal con el PRO, sino “absorber lo que le sirva” del mismo, como dirigentes con base territorial. “Van a abrir las listas a algunos referentes como Santilli, pero sin concederles identidad política”, anticipó.
Respecto a la baja participación electoral, Novaro sostuvo que terminó favoreciendo al oficialismo: “Los votantes más motivados son los de Milei. Cuanto menos vota la gente, más peso tienen sus apoyos duros. Es un patrón que también se vio con Trump en Estados Unidos”.
Por último, advirtió que la estrategia oficialista no requiere mayoría electoral, sino liderazgo sobre una oposición dispersa: “Con ser el grupo más cohesionado en una política fragmentada, alcanza para que el poder caiga en sus manos”.
La mirada de Novaro marca una hoja de ruta clave hacia las elecciones de octubre, en las que se pondrá en juego la consolidación del oficialismo y la supervivencia de una oposición aún sin rumbo claro.
